Caminar entre muertos que parecen vivos
Y existir entre vivos que parecen muertos
Es como habitar en el limbo de las sombras...
Despertad, humanidad somnolienta
Y mirad cómo los pastores te encaminan a la fosa, a golpe de traición, enajenados por el cetro y la corona de la gloria.
Abrid los ojos, para dimensionar un futuro inexistente, en donde la muerte se ha plantado en la victoria.
El ciclo de la vida violentado reclama continuar con su proceso natural, como la hierba silvestre que nace en las praderas, y que no necesita de la cegadora para culminar su estancia entre la noble tierra.
Semillas, germinen para cosechar el fruto sano que alimente a los futuros visionarios, aquellos que darán con sus acciones la dirección correcta a los rebaños.
Tormenta etérea, de actuar pragmático, diluye con tu sabia misteriosa tanta demagogia que es el mal que nos aqueja, no permitas que la iniquidad nos venza. Es mejor que la añagaza del protervo muera.
Sensibilidad, a ti te invoco, para rescatar lo que de ti se dice baladí, en un acto de humildad y de grandeza, para que tu aliento logre mitigar el cruel dolor de los que sólo al respirar, están sufriendo en lo más hondo del abismo criminal de la tristeza.
Y existir entre vivos que parecen muertos
Es como habitar en el limbo de las sombras...
Despertad, humanidad somnolienta
Y mirad cómo los pastores te encaminan a la fosa, a golpe de traición, enajenados por el cetro y la corona de la gloria.
Abrid los ojos, para dimensionar un futuro inexistente, en donde la muerte se ha plantado en la victoria.
El ciclo de la vida violentado reclama continuar con su proceso natural, como la hierba silvestre que nace en las praderas, y que no necesita de la cegadora para culminar su estancia entre la noble tierra.
Semillas, germinen para cosechar el fruto sano que alimente a los futuros visionarios, aquellos que darán con sus acciones la dirección correcta a los rebaños.
Tormenta etérea, de actuar pragmático, diluye con tu sabia misteriosa tanta demagogia que es el mal que nos aqueja, no permitas que la iniquidad nos venza. Es mejor que la añagaza del protervo muera.
Sensibilidad, a ti te invoco, para rescatar lo que de ti se dice baladí, en un acto de humildad y de grandeza, para que tu aliento logre mitigar el cruel dolor de los que sólo al respirar, están sufriendo en lo más hondo del abismo criminal de la tristeza.
Roberto Soria - Iñaki
Imagen de United Artists
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