martes, 20 de junio de 2017

El joven de la chaqueta negra


Caminaba 200 metros, ida y vuelta, un poco más de lo acostumbrado. Cobijado por las sombras, el regalo perfecto que le dejaba cada noche. Se sentó sobre la acera e introdujo su mano izquierda en su chaqueta de cuero; negra, resistente como el mismo acero.
Extrajo un lienzo de papel arroz y un envoltorio pequeño que contenía marihuana. Con gran habilidad forjó el pitillo mientras sus ojos observaban en todas direcciones, no por clandestinidad, sino para atisbar la cercanía de su víctima…, pero nada.
Mientras su mano derecha conducía el cigarrillo hacia su boca, su mano siniestra tallaba la cerilla sobre la suela de una de sus botas. Fumó, aspirando el humo una, otra y otra vez hasta que se lo terminó. —Son las 2 de la mañana, de seguro ya no tarda. Según lo que me dijeron debe venir bien forrado de billetes, le voy a clavar el fierro, después le quito el portafolio y, ¡a gozar!— se dijo a sí mismo mientras recorría la zona.
Sus manos temblaban, sabía que necesitaba de algo más fuerte. En el interior de su chaqueta se encontraba el subterfugio perfecto para aminorar su nerviosismo extremo.
Una pequeña bolsa de plástico que se deslizó entre sus dedos, al abrirla le introdujo un popotillo. Aspiró profundo, hasta lograr que el polvo entrara por su fosa nasal, después se relamió los dedos.
3 de la mañana, el esperado no llega, decide regresar al punto de partida, en ese callejón que le sirve como madriguera, pero antes de llegar a la esquina se detiene, algo atípico lo espera. «¡Joder, lo que me faltaba!». Era un auto de la policía, también había una ambulancia.
—¡Hijo, mi hijo!— gritaba una mujer, desesperada por la tragedia ocurrida a ese joven que yacía en el suelo.
—Disculpen, pero necesito hacerles unas preguntas —pronunció en voz alta un oficial de policía. El hombre que acompañaba a la mujer se acercó secándose los ojos —Oficial, él es... es decir, él era mi hijo...

Después de formular las preguntas el oficial se dirigió hasta la patrulla para emitir su reporte por la radio… —Afirmativo pareja, afirmativo; masculino, 17 años de edad, dos perforaciones en el cráneo por arma de fuego, portaba una chaqueta negra, de cuero…

Roberto Soria - Iñaki

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