jueves, 26 de mayo de 2016

Libros que muerden

Existen libros que se identifican con las personas y viceversa, pareciera que están hechos el uno para el otro sin importar la diversidad de historias, drama, suspenso, y por qué no, algunas de terror.

No obstante y por inverosímil que parezca las que más me han sorprendido son las de ficción, exponentes de los relatos más absurdos, pero que contra pronóstico muchas veces se convierten en realidad.

Llama poderosamente mi atención un tema en particular, el concerniente a los relatos biográficos, esos que detallan con precisión la conducta de algunos individuos en un entorno específico.

Los amantes de la pluma que suelen escribir sobre el particular dedican tiempo de calidad para conocer, comprender y sustentar la narrativa, algunos se sumergen en el escenario, formando parte del elenco que da vida al manuscrito.

No obstante, los protagonistas o antagonistas llegan a perderse en un universo megalómano que los hace resistirse en aceptar la realidad. el libro termina convirtiéndose en el espejo que refleja lo que más odian de sí mismos.

Luchan, sufren, lloran y se frustran ante la radiografía que les muestra la realidad de su existencia. Muchos casos de neurosis se ventilan de manera cruda, el desenlace llega a tomar tintes trágicos, desde la demencia y hasta el suicidio.

Leer es apasionante, los mensajes delineados a lo largo de un relato son tesoros invaluables, pero cuidado, porque la pasión desbordada puede transportar al lector en un viaje sin regreso.


Roberto Soria - Iñaki

miércoles, 25 de mayo de 2016

Un buen marino

Navegar en aguas mansas no me hizo un buen marinero, tuve que hacerlo en aguas turbulentas, en medio de tempestades que me mantuvieron incluso al filo de la muerte, sólo, totalmente abandonado, resistiendo embates aleccionadores que sacudían con fiereza mi mente perturbada.

Pero me hice del timón, le tomé con toda mi fuerza, las olas reaccionaron con bravura, embistiendo mi navío al igual que lo hace el toro en pleno burladero.

Los relámpagos de la incertidumbre rasgaban el cielo que cubría mi destino, y la lluvia se empeñaba en reblandecer mi voluntad para dejarme hundido en la desesperanza.

Días aciagos, cada uno con su respectiva noche, me encontraba hambriento de cariño, sediento de un entendimiento que me sustrajera de la auto conmiseración que me cegaba.

El casco de mi embarcación se lamentaba, pero dominé la ira de las olas.

Por fin arribé a puerto seguro, en el muelle mucha gente me esperaba, vitoreando jubilosos mi llegada. El sol brillaba nuevamente, el mar estaba en calma, y aunque tiempo después se avecinaba otra tormenta amenazante, esta vez no tuve miedo, ya estaba en casa.


Roberto Soria - Iñaki

lunes, 9 de mayo de 2016

Lamento bohemio



¡Tabernero!

sírvame una trova fría
quiero mitigar el fuego
de su tango y cobardía 

Sin tanto hielo en la copa
mientras escucho el bolero
que habrá de guardar la ropa
que se quitó en el velero

Más si osara la comparsa
mezclarse con esa Polka
le pido que venga el verso
para besarle la boca

Que no interrumpan el vals
los que beben en la barra
y que el bandoneón se escuche
al compás de la guitarra

Qué se calle la Bachata
no quiero melancolía
y la rumba que me abrace
al entonar mi agonía

Quiero emborracharme al punto
con sonidos de alegría
y recordar el Soneto
cuando la mujer fue mía

¡Tabernero!
no se enfade
no traigo para pagar
es verdad

Si no quiere que me quede
sólo déjeme escuchar
la canción de mi Mariachi
que ya está por terminar.


Roberto Soria - Iñaki

miércoles, 4 de mayo de 2016

El reto

Te reto a que te olvides de mis besos 
a que escapes de las redes de mis brazos
sólo eso, simple reto
sin promesas, ni reclamos

Ponle fecha, pueden ser sólo unos meses
tal vez años
qué decides, sin amaños
tienes miedo?

Eso es todo, grita fuerte
que tu enojo marque el daño
nada importa, ni tu engaño
eres tú la que decide

Las maletas, preparadas
ni siquiera me dijiste que viajabas
no hay problema, eres libre
buena suerte


Si te marchas
no regreses
pero el reto se mantiene
hasta la muerte

No te dije?
pues te cuento
tuve un sueño
regresabas como perro sin un dueño.



Roberto Soria - Iñaki

Cariño muerto

Cariño muerto 
que nunca supo comprender 
cuánto la extraño 
que cada lágrima que corre por mi piel
rueda hasta ti

Con la esperanza de tenerte alguna vez 
te escribo versos en jirones de mi piel
y no los oyes

Te mando cartas suplicándote perdón 
y no respondes
y en ese fondo de tu necio corazón 
guardas rencor

Déjame verte tan siquiera  una vez más 
para grabarme tus palabras y tu andar
porque mi mente no se puede conformar 
no me abandones

Cariño muerto

Promesa es promesa

Amigo, quiero pedirle un gran favor
no le cuente de mi pena
si preguntara por mí
dígale que no hay mortal más feliz sobre la tierra

Mienta, sí
sé que al hacerlo pagaré más de la cuenta
pero no importa
soportaré lo que tenga que cargar en mi condena

Por qué? pregunta usted
la respuesta es muy sencilla
porque hice una promesa
la de ser feliz ante su ausencia.


Roberto Soria - Iñaki

domingo, 1 de mayo de 2016

Arrepentimiento



—¡Amo, mi amo, afuera se encuentra la señora, ha vuelto!
—¿Qué es lo que quiere?
—Hablar contigo, viene arrepentida.
—¿Trae consigo todo lo que me ha robado?
—No mi amo, luce hambrienta, y viene con las manos vacías.
—Denle de comer y de beber hasta saciarse.
—Como ordene el amo.
—Espera, cuando termine que se marche.
—Pero, amo, ¿y si acaso insistiera en quedarse?
—Le dices que lo siento, ya no existe un lugar para ella en esta casa.


Roberto Soria - Iñaki