viernes, 12 de febrero de 2016

Ojos de gato





Una historia en donde los protagonistas generan un entorno envolvente que muestra la complejidad de una relación en pareja, cuyas diferencias terminan provocando un caos existencial. Cómo conocer a la persona amada si no somos capaces de conocernos a nosotros mismos, cómo romper los paradigmas que encaminan al cataclismo gracias a la falta de compromiso, de valores. Hay personas que dan todo por el ser querido, pero también existen quienes fincan sus expectativas en promesas sin fundamento, en engaños, en mentiras.

Esta retrospectiva le presenta al lector un análisis reflexivo del riesgo que conlleva el confiar en quien no se debe, narrativa basada en hechos reales. Toda relación tiene sus bemoles, un porcentaje importante termina ríspido, incluso con tintes dramáticos que contemplan la muerte como una solución. Basta con mirar las estadísticas de divorcio que existen hoy en día, o las relativas de quienes se encargan de estudiar lo conductual, esos que determinan que el amor tiene un periodo de duración muy corto.

Pero la vida no se detiene, sigue su curso inexorable para dar cabida a nuevas experiencias, a cambios radicales que marcan las tendencias. Para ciertos segmentos demoledores, para otros libertadores. Mientras hay quienes buscan rescatar los preceptos extraviados otros se ocupan por adaptarse rápido a las demandas de un mundo banal.

Falta mucho trecho por recorrer para que el grueso de la humanidad logre alcanzar la madurez adecuada que permita finiquitar una relación en los mejores términos, no sólo amorosa, también las concernientes a la amistad, los negocios, las profesionales y, en general, todo aquello que afecte el flujo armónico de la sana convivencia.

La distancia ente la cordura y la locura pareciera ser abismal, pero a veces resulta tan milimétrica que un acontecimiento incontrolable puede ubicar a la razón en un viaje sin retorno.

1 comentario:

  1. Me ha encantado, lloré hasta que mis ojos dijeron basta, muy triste, pero evocando su proverbio cito... El amor no muere, tan sólo queda dormido en la espera de ser despertado. Venga!

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